martes, 21 de julio de 2015

Hoy me he sentido "mayor" y no me ha disgustado

Hola a todos, bienvenidos a mi blog. Hoy se me apetecía mucho hablaros, y contaros los pensamientos e inquietudes que me han surgido, aparte de que os tengo un poco abandonados.

Como ya os he dicho antes, en esta entrada quiero hablaros un poco de mi día de hoy.
Me he llevado toda la mañana de un sitio para otro, gestionando algunas cosillas importantes, y en medio del trajín me he dado cuenta de que "me he sentido mayor" y no me disgustaba.


 Para los que me conozcan sabrán que no me gusta crecer, ¡cuidado! no hablo de envejecer sino de crecer, si Peter Pan hubiera aparecido en mi ventana de niña prometiéndome que siempre seria niña, me hubiera ido con él para no volver. ¿Síndrome de Peter Pan? no lo creo, simplemente nunca le he visto las ventajas a ser un adulto, miraba a mi alrededor y observaba que un niño es siempre más feliz, despreocupado, puro,... que él mismo a los 30, 40 ó 60 años.
Cuando me hacían la típica pregunta  -¿que quieres ser de mayor?-  yo me preguntaba ¿porque tengo que querer ser mayor?




Llevo años en un proceso de salir de mi burbuja de confort y "negación social" con respecto a mi edad, siendo tan insegura que era incapaz de hacer cosas tan normales como salir a comprar sola, preguntar dudas en clase o pedir comida por teléfono. Hace unos años decid que ya era hora de enfrenarse a todos esos miedos e inseguridades. Me he topado con muchos muros impuestos por mi misma, escalandolos con más esfuerzo del que parece a primera vista, aprendiendo cosas que debería de haber aprendido hace años, teniendo ataques de ansiedad en medio de la calle y llorando después de cada llamada telefónica. Por fin después de esos minutos sin aire, de esas lagrimas,... puedo decir que "soy grande".



Aclarado esto vuelvo al tema de la entrada. Esta mañana gestionando unas cosas, por un momento me he visto desde fuera, dandome cuenta de que por fin estaba consiguiendo resultados, no es que no me templara la voz, o que consiguiera no trabarme cada dos palabras, o intentara controlar la respiración con el corazón a mil,... Sino que ni siquiera recordaba que tiempo atrás, hacia mil y un ritual antes de hablar a un desconocido, simplemente estaba allí hablando con naturalidad, sin llevarme horas practicando en el espejo, ¡decidiendo sobre la marcha!
Me sentí muy muy orgullosa de mi misma. Mi autoestima y seguridad en mi misma empiezan a crecer y con ello una nueva etapa de oportunidades y proyectos en mente que quiero cumplir.


Espero que esteis muy bien, que vuestro día halla estado lleno de buenos momentos. Os mando un beso más grande que yo ¡Nos vemos en la siguiente entrada!


Hoy me siento feliz, llena de energía, con ideas nuevas en la cabeza y el corazón rebosante de amor (☮) ¡me siento mayor y no me disgusta!